De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), treinta de cada cien personas tienden a desarrollar enfermedades como consecuencia del sobrepeso u obesidad. Esto no es más que un incremento en el peso corporal por encima de valores ideales de acuerdo a la edad de la persona.
Un aumento en la ingesta de alimentos que tienen un alto contenido calórico, sumado a un descenso en el nivel de actividad física son usualmente la causa.
Dicho de otro modo, cuando ingieres comida rica en calorías pero baja en nutrientes (usualmente “comida chatarra”) y no realizas suficiente actividad física para balancear ese consumo de energía, esta se tiende a acumular en tu cuerpo en forma de grasa.
Esto hace que aumenten tus probabilidades de padecer problemas de salud como la hipertensión arterial, diabetes, artrosis, depresión y trastornos respiratorios entre otros.
¿Sobrepeso u obesidad?
Un método simple para saber si tienes un peso corporal adecuado o no es a través del Índice de Masa Corporal (IMC). Este simple indicador se calcula dividiendo tu peso corporal en kilos, por el cuadrado de tu talla en metros. Un IMC superior a 25 indica sobrepeso y si es mayor a 30 puntos significa obesidad.
La aparición de estos dos trastornos metabólicos puede estar influenciada por aspectos demográficos como la raza, el sexo, la edad e inclusive el tipo de cuerpo y metabolismo que poseemos.
Por esta razón, si consideras que te encuentras en sobrepeso o presentas obesidad, no dudes en consultar a tu servicio de salud. Recuerda que los profesionales de la salud son las personas más idóneas para orientarte en el proceso de regulación y mantenimiento de tu peso corporal.
¿Qué puedes hacer en tu trabajo?
La población trabajadora activa representa casi el 80% a nivel mundial, lo que los convierte indudablemente en los máximos contribuyentes al desarrollo económico.
Problemáticas como el ausentismo laboral generalmente tienen un impacto negativo en la economía de un país, debido a los costos incurridos para reemplazar la mano de obra y cubrir las compensaciones.
Las personas con obesidad y sobrepeso son altamente propensas a desarrollar enfermedades ocupacionales y aumentar los niveles de ausentismo laboral en una empresa.
Por este motivo, te daremos unos tips que van de la mano con las pausas activas que ayudaran a mantener e incrementar tu rendimiento laboral:
- Ingiere muchos líquidos: el agua es la base de nuestro cuerpo, tomarla seguido mejora la circulación y eliminación de toxinas que pueden acumularse al estar durante largo tiempo en una posición y te obliga a ir al baño más seguido haciendo que te muevas más.
- Camina: Elige las escaleras en vez del ascensor, toma la ruta larga para ir a la oficina y a casa. Disfruta de las caminatas, tu cuerpo lo agradecerá.
- Dosifica tu esfuerzo: Si trabajas transportando objetos no te excedas con el peso a cargar y usa ayudas mecánicas diseñados para tu protección corporal.
- Adopta una buena postura: y recuerda cambiar de posición evitando los irritantes dolores de espalda, cuello, rodillas y tobillos que están asociados al sobrepeso.
- Lleva tus propias meriendas: Así reduces el uso de máquinas expendedoras que contengan frituras, gaseosas y azúcares.
- Respeta tus horarios de comida: Es común querer adelantar trabajo y por ello sacrificar las horas de almuerzo, sin embargo; esto causara que estés fatigado/a y tu metabolismo siga trabajando lentamente.
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