Descanso mental y concentración: Torre de Hanoi

Un descanso mental desconecta a la persona de la actividad en la que está concentrada. Se ha demostrado que los “descansos mentales” breves proporcionan beneficios, disminuyen el estrés, la frustración y mejoran la concentración y la productividad.

Para reactivar de manera positiva estados emocionales y la forma en la que se adquiere o aprende una nueva habilidad, las pausas cerebrales y los ejercicios de atención son cruciales para el desarrollo de las mismas.

Estas actividades ayudan a reenfocan los circuitos neuronales y generan una mayor actividad en la corteza prefrontal, lugar donde se da la resolución de problemas y la regulación emocional.”

Si has sentido que no logras ser productivo, puedes realizar diversas actividades para mejorar tus capacidades de ser productivo.

La ´Torre de Hanoi´ es una actividad que tiene la capacidad de estimular tu concentración, tu memoria y ayudarte a desarrollar de estrategias para la resolución problemas gracias al descanso mental; entrenarás tu mente para ser más precisa y serena a la hora de tomar decisiones instantáneas.

¿Cómo jugar a Torre de Hanoi?

Mueve la torre totalmente a la derecha moviendo un disco a la vez. No se pueden poner discos encima de otros más pequeños.

Puedes utilizar recursos en línea como parte de esta pausa activa si tienes 5 o 10 minutos en tu día disponibles.

Si en casa tienes el juego en físico úsalo. Te ayudará aún más ya que trabajaras la coordinación y repentización de movimientos asociándolos a decisiones basadas en ensayo y error.

En  ocasiones la memoria nos falla porque los niveles de concentración que tenemos son bajos. Estar concentrados es un requisito imprescindible si deseamos unos resultados productivos en aquello que estemos realizando.

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¿Cómo realizar un descanso mental?

Puedes poner en práctica estas recomendaciones:

Fijar objetivos a corto plazo. Las metas casi utópicas nos agobian, es mejor establecer metas que nos sintamos capaces de cumplir de esta forma, veremos una mejora en la concentración.

Pasear sin más objetivo que el de caminar: cuando lo hacemos nos liberamos y encontramos momentos para pensar, observar el paisaje sin motivos y olvidarnos de las preocupaciones durante un rato.

Escritura con tipografía complicada: este consejo va dirigido a aquellos que necesitan concentrarse en algo escrito. La tipografía influye en la retención del contenido. Cuanto más difícil le sea al cerebro procesar la letra, más concentración pondrá en ello.

Sentarse durante unos minutos para bajar el agobio: al igual que caminar, sentarse un rato aliviará nuestras preocupaciones. Muchas veces tenemos tantas que nos impiden concentrarnos en lo verdaderamente importante, por lo que este ejercicio es efectivo para ordenar ideas y liberar estrés.