La atención selectiva es la capacidad que tenemos los seres humanos de discriminar estímulos provenientes del entorno. Durante el día, hay miles de cosas que roban nuestra atención, especialmente cuando interactuamos con la tecnología y las redes sociales. Esto hace que sea cada vez más difícil enfocar nuestra atención en información relevante.
Todos los días, recibimos decenas de mensajes, correos electrónicos, notificaciones y demás información digital que sobrecarga nuestro cerebro. Desde que despertamos, estamos expuestos a centenares de imágenes, sin embargo solo tenemos la capacidad de procesar una pequeña fracción de esta información.
De acuerdo a estudios recientes, diariamente gastamos hasta 12 horas en frente de pantallas de dispositivos tecnológicos. De ese tiempo, en promedio pasamos más de 3 horas en nuestros celulares conectados a las redes sociales o navegando el internet. Si tienes en cuenta que en promedio dormimos hasta 8 horas diarias, solo tenemos cuatro horas para interactuar con familiares, colegas o amigos.
En perspectiva, no cabe duda alguna que estamos expuestos continuamente a contaminación visual (digital) que fatiga nuestro cerebro. Esto reduce nuestra capacidad para rendir eficientemente en tareas o actividades más relevantes y prioritarias en nuestro dia a dia. Por esa razón, es importante entrenar nuestra atención para mejorar nuestro rendimiento en el trabajo.
Entonces, ¿cómo mejorar tu atención selectiva visual?
Existen muchas actividades que puedes realizar para mejorar tu capacidad de atención. Encuentralo si puedes, es una pausa activa que tiene como fin el entrenamiento de la atención selectiva. Esta actividad es muy sencilla, no requiere de materiales y la puedes realizar solo o en grupo en cualquier momento del día.
Si algunas vez compraste la colección de libros de ‘¿Dónde está Wally?’ y pasaste horas buscandolo en la multitud, seguramente disfrutarás esta actividad también. El objetivo de esta actividad es ubicar una lista de objetivos o personas dentro de una imagen que tiene una temática particular. Puedes utilizar diversas imágenes de ciudades, paisajes, mapas o fotos convencionales con multitudes o decenas de objetos. Esto hará que la actividad sea más entretenida y dinámica.
Para verdaderamente trabajar la atención selectiva, es recomendable buscar un elemento a la vez. Es decir, evita buscar todas las pistas de forma simultánea ya que de lo contrario no lograras focalizar tu atención y no se alcanzará el objetivo de la actividad. Puedes limitar el tiempo para la búsqueda, lo cual te ayudará a evaluar el rendimiento individual o grupal.
Actividad en solitario
Si eres de los que prefieres realizar pausas activas sólo, puedes tomarte 5 minutos para realizar esta actividad en tu escritorio o computador. Entonces, lo primero que debes hacer es leer la primera pista de la lista e inmediatamente iniciar la búsqueda. Una vez logres ubicar el primer objeto o persona, podrás avanzar con el segundo ítem de la lista y así sucesivamente.
Recuerda que sólo puedes buscar un elemento a la vez, por lo cual debes ser lo más honesto posible contigo mismo. Esto es importante si verdaderamente quieres mejorar o poner a prueba tu atención selectiva.
Por ejemplo, para esta actividad que te presentamos a continuación usamos una imagen que contiene una vista aérea de Springfield, la enigmática y ficticia ciudad donde vive la familia Simpson. Haz el ejercicio tu mismo y no te des por vencido hasta que no lo logres. Pero recuerda, sigue las reglas:
- La palabra mutants
- Los 4 pinos seguidos
- El carro de color verde limón
- Las dos personas que miran hacia la tienda de Moe
- El edificio azul de ventanas azules
- Los dos edificios redondos en su parte superior
- El edificio escalonado
- La chimenea de color rosado
- El letrero de la iglesia
- La persona que cruza la calle
Actividad en parejas o grupos
Si cuentas con un grupo de colegas dispuestos a compartir un espacio agradable contigo, puedes realizar la actividad de forma grupal. En esta ocasión, dos grupos o parejas se enfrentan el uno al otro con el fin de ubicar todas las pistas en el menor tiempo posible.
Cada grupo puede utilizar la misma lista de pistas en diferente órden o se puede asignar una lista de pistas única para cada grupo. En esta pausa activa grupal, gana el primero que termine de encontrar todas las pistas en el menor tiempo posible. Las listas a continuación, son ejemplos de pistas que se pueden asignar a dos grupos utilizando la misma imagen:
Grupo 1
Grupo 2
- Un edificio escalonado
- El letrero de la iglesia
- Un carro de color verde limón
- Las dos personas que miran hacia la tienda de Moe
- Los 4 pinos seguidos
- La chimenea de color rosado
- Los dos edificios redondos en su parte superior
- La persona que cruza la calle
- La palabra mutants
- El edificio azul de ventanas azules
- La palabra mutants
- Los 4 pinos seguidos
- Las dos personas que miran hacia la tienda de Moe
- El carro de color verde limón
- El edificio azul de ventanas azules
- Los dos edificios redondos en su parte superior
- El edificio escalonado
- La chimenea de color rosado
- El letrero de la iglesia
- La persona que cruza la calle
Recursos digitales
Otra forma más interactiva que puedes utilizar para entrenar tu atención selectiva visual es a través del uso de juegos en línea. Objetos ocultos en Amsterdam es un juego bastante entretenido que te puede ayudar a cumplir este objetivo.
Similar a Encuentralo si puedes, el objetivo es ubicar objetos escondidos a simple vista en imágenes o fotos de la ciudad de Amsterdam. Lo mejor de esta actividad es que puedes conocer la ciudad a lo largo del juego.
Cómo el mejoramiento de la atención selectiva nos beneficia
Diariamente nos enfrentamos a diversas situaciones que requieren de un nivel mínimo de atención visual selectiva. Un ejemplo clásico de ésto es cuando cocinamos y preparamos los insumos. Pelar unas papas o cortar una zanahoria puede parecer una tarea trivial, pero puede suponer un riesgo para nuestra salud si se realizan sin la atención adecuada.
Si nos trasladamos al terreno laboral, podremos encontrar una serie de ocupaciones en las que la atención selectiva es fundamental para la seguridad del individuo. Por ejemplo, una persona cuya ocupación sea conducir un vehículo, requiere de una excelente atención selectiva para seguir las señales de tránsito.
Otro ejemplo es el controlador de tráfico aéreo tiene debe desarrollar un buen nivel de atención selectiva para poder guiar los aviones en su trayecto con ayuda de monitores y radares. Un cirujano cardiovascular precisa de una selectividad visual para poder identificar cambios en el patrón del corazón durante un procedimiento quirúrgico.
En todas estas ocupaciones existe algo en común. Tener una buena atención visual selectiva no solo nos ayuda a mejorar el rendimiento laboral, sino que también se traduce en una menor probabilidad de cometer errores humanos que puedan cobrar una vida humana.
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