Dolor de espalda en las primeras semanas de embarazo

Durante el embarazo se presentan una serie de cambios que son fisiológicos. Estos suceden para preparar al cuerpo de la mujer para cada una de las fases del proceso de la gestación. Esto puede puede generar dolor de espalda en las primeras semanas de embarazo

El embarazo se divide en 3 trimestres. Esto hace fácil agrupar los cambios que ocurren en la mujer en cambios del primer trimestre, cambios del segundo trimestre y cambios del tercer trimestre.

A medida que va progresando el proceso de gestación, varios de estos cambios suelen ser más notorios y menos sutiles. Sin embargo, hay cambios tempranos que se producen como el dolor de espalda en las primeras semanas de embarazo. Esto podría ser un síntoma temprano de que tu cuerpo se prepara para la nueva vida que llevará durante 9 meses.

Dolor de espalda en las primeras semanas de embaraza ¿Por qué ocurre?

Los dolores de espalda se acentúan hacia el tercer trimestre a medida que el útero crece y el centro de gravedad se desplaza hacia adelante. No obstante, existe un dolor de espalda en las primeras semanas de embarazo de origen endocrino, y no de origen mecánico o físico.

Al llevarse a cabo la fecundación, la placenta aumenta la producción de la subunidad beta de la Gonadotropina Coriónica Humana, o Beta-HCG. Esta hormona actúa a diferentes niveles del organismo, y uno de estas acciones es sobre los ovarios.

Al actuar sobre estos se aumenta la producción de las hormonas femeninas, es decir, Progesterona y Estrógenos.

Dolor de espalda en el embarazo – Unsplash

Estas hormonas causan diferentes cambios en el cuerpo de la mujer que son fáciles de evidenciar. Esto cambios incluyen oscurecimiento de los pezones y aumento en la sensibilidad de los mismos, mareos, náuseas, cambios en el deseo sexual, cansancio, cambios en el patrón de evacuaciones (pudiendo alternarse el estreñimiento con la diarrea), y por supuesto, dolor de espalda en las primeras semanas de embarazo.

Estos síntomas son propios de un exceso de secreción de estas hormonas ya que vendrían a ser más como un efecto secundario del aumento de las cantidades en sangre de estas hormonas.

Estos cambios no se presentan en todas las mujeres y la intensidad es variable de una a otra, así como la recurrencia de dichos síntomas, pudiendo estar más presentes en algunas, y ausentes casi en su totalidad en otras.

Esto no quiere decir que los niveles hormonales en algunas sean menores que en otras, simplemente están asociados a las diferencias de cada individuo ante la presencia de los efectos secundarios.

¿El Dolor de espalda en las primeras semanas de embarazo debe tratarse?

El dolor de espalda en las primeras semanas de embarazo debe tratarse si es lo suficientemente molesto como para ser percibido o afectar en el desenvolvimiento de las actividades del día a día.

El hecho de que se trate de cambios fisiológicos no implica que los síntomas asociados al primer trimestre del embarazo no deban ser tratados, de la igual forma que las náuseas y los vómitos se tratan de forma regular en el embarazo.

Para tratar el dolor de espalda en las primeras semanas de embarazo bastará con tomar algún antiinflamatorio, de preferencia alguno recetado por un profesional de la salud como un médico o que se haya tomado con anterioridad sin ningún efecto adverso, sobre todo en casos en los que exista alguna alergia a los anti inflamatorios no esteroideos o AINES.

De esta forma, es conveniente consultar con el ginecólogo si estás sospechando que estos dolores puedan estar asociados a un embarazo, siendo el signo más evidente, el retraso en la menstruación.

Si te encuentras en el segundo o tercer trimestre de embarazo, lo más probable es que columna este sufriendo cambios. Esto genera dolor mecánico, por lo cual es recomendable realizar ejercicios adecuados y estiramientos para aliviar el estrés sobre la columna.