Higiene Postural en el Trabajo

¿Sabías que la higiene no se limita solamente a un lavado adecuado de manos o un buen cepillado de dientes? La higiene se refiere a la práctica de técnicas o conocimientos que tienen como fin controlar factores de riesgo que pueden tener efectos nocivos sobre la salud. Por ejemplo en el trabajo, la higiene postural hace referencia a la adopción y mantenimiento de posturas adecuadas a lo largo de la jornada laboral.

Es un hecho que nuestra postura corporal está muy arraigada a los hábitos, el estado de ánimo y la capacidad de los músculos para resistir la fatiga. Sin embargo, hay otros aspectos que determinan qué tipo de posturas adoptamos sobre otras.

Fuente: https://yourstory.com/2016/01/evolution-work-digital-nomad

No es cierto que existe una ‘postura ideal’ ya que aunque no lo percibimos, nuestro cuerpo está en constante movimiento. En realidad el movimiento corporal es la suma de muchas posturas que adoptamos a lo largo de nuestro día. Por eso, nuestra higiene postural está determinada en gran medida por nuestros hábitos de movimiento.

La postura ideal es relativa

Pongamos como ejemplo un trabajador de oficina. El pasar más de 7 horas diarias sentado en frente de tu computador hace que tu sistema locomotor se ‘reprograme’ y establezca un nuevo patrón postural. Esto significa que nuestro cerebro asumirá con el tiempo que estar sentado es la postura normal de tu cuerpo.

Cuando esto sucede, ocurre un reestructuramiento interno que genera cambios anatómicos y fisiológicos. Algunos de los cambios que se dan son la inactivación de ciertos músculos y la redistribución del aporte energético muscular.

Ahora, si pensamos en un operario de bodega que hace levantamientos y manipulación de cargas, la historia es un poco diferente. Estas personas usualmente adoptan posturas corporales inusuales y demandantes de forma frecuente.

Esto hace que el mismo grupo de músculos esté activo la mayoría del tiempo. En este caso, los cambios que ocurren a largo plazo incluyen una mayor fatiga muscular y mayor consumo de energía.

En ambos ejemplos, los cambios que se dan pueden llegar a ser nocivos para la salud si las posturas se perpetúan con el tiempo. Por esta razón, es importante variar nuestra postura a lo largo de una jornada para evitar efectos negativos en nuestra salud. Una postura eficiente puede optimizar el rendimiento en tus tareas diarias y ahorrarte dolores de espalda

La columna como eslabón de una buena higiene postural 

¿Sabías  que los dolores de espalda son la tercera causa de gasto médico en el mundo? Tener una buena higiene postural en el trabajo es fundamental para prevenir lesiones a largo plazo en tu espalda.

Nuestra  columna vertebral  es la vía de comunicación entre el cerebro y el resto del cuerpo. Nos brinda la capacidad de movernos, sentir y  mantenernos erguidos. Su buen funcionamiento es primordial para la adopción de una buena postura; sin embargo ella tiende a estar sometida a fuerzas excesivas que perjudican su funcionamiento normal. 

Consejos prácticos para mejorar la higiene postural en la oficina

Una forma ideal para promover una buena postura en el trabajo es la realización de actividad fisica y los cambios de posición frecuentes. Como mencionamos antes, una buena higiene postural depende de la actividad que realicemos.

Los cambios de posición ayudan a promover una postura saludable. Aquí te presentamos unos tips útiles para que puedas adoptar una buena postura en tu puesto de trabajo.

  • Adecua tu silla: Tu silla debe estar diseñada para permitir el apoyo completo de tu espalda, ser reclinable y con una altura ajustable. Debe permitir que tus pies se apoyen en el suelo y que la silla te permita moverte libremente en tu mesa de trabajo.
  • Tu postura frente al ordenador: Procura tener la pantalla a la altura de tus ojos. Las muñecas y antebrazos deben estar apoyados sobre el escritorio y la silla con un respaldo alto en la espalda. Evita encorvarte para ver el monitor. 
  • La mesa de trabajo: Tu mesa de trabajo debe estar despejada, limpia y con espacio disponible para colocar tus antebrazos entre el teclado y el borde de la mesa. Los elementos que que uses con frecuencia deben estar al alcance de tu brazo. Evita realizar rotaciones de tu tronco cuando te encuentres sentado. Preferiblemente gira la silla con tu cuerpo entero o desplázate.
  • Si usas zapatos altos: Elige aquellos de tacón corrido y menor a 4cm de altura puesto que dan más soporte y no sobrecargan la región lumbar y la punta de tus pies. Intercala los días de uso con zapatillas. Al estar sentada, descálzate y apoya los pies en el suelo durante un rato.