¿Qué es la inteligencia emocional y cómo la podemos desarrollarla?

¿Qué es inteligencia emocional?

La inteligencia emocional es un conjunto de habilidades que permiten reconocer, apreciar y manejar de manera equilibrada las propias emociones y las de los demás. Regular las emociones no suele ser una tarea ser tan sencilla como parece pero es fundamental para un comportamiento correcto y adaptado.

La inteligencia emocional está compuesta por una serie de habilidades que te permiten ejercer un nivel de autocontrol sobre tus propias emociones y sentimientos. Estas habilidades ayudan a canalizar tus comportamientos impulsivos y ayudan a la resolución de conflictos de una manera asertiva.

Importancia de la inteligencia emocional

Es muy importante para empatizar con otras personas. Esto se debe a que al reconocer uno sus propias emociones, se desarrolla una habilidad especial para reconocer las de los demás. Los que poseen un alto nivel de inteligencia emocional son abiertas a conocer mejor las emociones de los demás

Algunos de los beneficios que se derivan de tener un nivel de inteligencia emocional alto, son:

  • Mejora el rendimiento laboral
  • Mejora el autoconocimiento y la toma de decisiones
  • Reduce y evita el estrés
  • Mejora las relaciones interpersonales
  • Favorece el desarrollo personal
  • Otorga capacidad de influencia y liderazgo
  • Favorece el bienestar psicológico
  • Reduce la ansiedad y ayuda a superar la depresión
  • Aumenta la motivación y ayuda a alcanzar las metas
  • Ayuda a dormir mejor

¿Qué caracteríza una persona con inteligencia emocional?

Daniel Goleman popularizó el término de Inteligencia Emocional. Daniel afirma que lo que marca el éxito o fracaso entre dos personas con el mismo coeficiente intelectual es el nivel de inteligencia emocional.

De acuerdo a Daniel, existen varios tipos de inteligencia emocional que caracterízan una persona asertiva:

  • Reconoces tus fortalezas y debilidades: Si te burlas de tus propios fracasos o derrotas, significa que eres capaz de entender tus emociones. La capacidad de reconocer los sentimientos propios está directamente vinculado con la conciencia emocional y la autoconciencia.
  • Controlas tus impulsos y emociones: No enojarte y no tomar decisiones de forma impulsiva, demuestra un nivel elevado de inteligencia emocional. Pensar antes de actuar o hablar puede ahorrarte muchas situationes embarazosas con amigos, familiares o colegas.
  • Siempre tienes alguna motivación: Ser optimista y positivo frente a objetivos de corto y largo plazo es una muestra de inteligencia emocional.
  • Te pones en los zapatos de los demás: La empatía es la característica número uno de la inteligencia emocional. Entender las emociones, sentimientos, necesidades o sufrimientos de los demás es uno de los pilares de la inteligencia emocional. Las personas con empatía suelen ser excelentes en el manejo de las relaciones interpersonales, y saben escuchar activamente.
  • Eres social: Las personas con fuertes habilidades sociales tienden a ayudar a otros en vez de centrarse en su propio éxito. Son excelentes comunicadores y son maestros en construir y mantener relaciones.

Tests de inteligencia emocional

Los psicólogos y especialistas en la materia han desarrollado en los últimos años una variedad de herramientas que permiten evaluar partes individuales de la personalidad, en lugar de abordarla como un ‘todo’.

Por ejemplo los tests de inteligencia emocional tienen la capacidad de medir partes específicas de la personalidad y proporcionar una vision objetiva de que tan asertivos somos a la hora de afrontar situaciones que ponen a prueba nuestras emociones y conducta.

Explora este test de inteligencia emocional y descubre tu capacidad de gestionar correctamente tus emociones.

¿Cómo podemos desarrollarla?

¿Por qué deberíamos tener más inteligencia emocional? Si tuviéramos que resumirlo en pocas palabras quizás podríamos decir que para ser más felices. ¿Qué sentido tiene la vida si no tratamos de ser felices?

Es normal tener problemas, pero nosotros tenemos, si queremos, el poder de volver lo negro blanco en pro de nuestra felicidad. Algunos ejemplos cotidianos de los cuales podemos aprender para desarrollar nuestro nivel de inteligencia emocional.

Las formas de trabajar la inteligencia emocional son las siguientes:

  • Escucha tus sentimientos y emociones: Las emociones dan información sobre lo que ocurre. No se debe luchar contra ellas ya que previenen, informan y alertan. El miedo, el enfado, la tristeza y la alegría son las cuatro emociones básicas y se consideran como fuente de información de uno mismo. De igual forma, reflexiona sobre tus reacciones impulsivas y cargadas de emociones y aprende de ellas.
  • Expresa ideas de manera asertiva: La asertividad es una forma de comunicar opiniones, creencias o ideas de manera honesta y respetuosa con la gente. Es importante tener personas de confianza de nuestro lado con quienes podamos compartir de en forma serena nuestras emociones.
  • Ser empático: Se trata de ponerse en el lugar de otro y entender sus emociones o sentimientos. Para esto puedes realizar juegos de roles, en donde puedes representar amigos, colegas o familiares.
  • Automotivación: Antes que nada está comprobado que las personas que sacan fuerza de voluntad y motivación incluso en los peores momentos son más inteligentes emocionalmente. El motivo es porque han dado todo de sí mismos y se sienten orgullosos con la recompensa.
  • Bienestar general: Una persona que quiera aumentar su inteligencia emocional buscará no solo su propio bienestar, sino el de los demás.

Estrategias para su enseñanza

Si tienes en cuenta los tips que hemos listado anteriormente, será mucho más fácil desarrollar la inteligencia emocional y convertirte en un verdadero líder. Un líder sacar lo mejor de cada persona, trabaja con su equipo, motiva, reconoce los logros y no se desenfoca cuando aparecen desafíos. Toma en cuenta estas recomendaciones si este es uno de tus objetivos:

  • Controla tu ira, aprendiendo a canalizar tus reacciones modulando la expresión de las mismas acorde a la situación.
  • Reconoce las emociones básicas: alegría, tristeza, miedo y rabia.
  • Desarrolla la empatía con el uso del razonamiento con preguntas como: “¿cómo crees que se siente esa persona tras haberle dicho algo así?”.
  • Desarrolla la comunicación mediante la formulación de preguntas como también el razonamiento, el juego, y el uso de ejemplos.
  • Escucha activamente, guardando silencio cuando alguien habla.
  • Fomenta el diálogo democrático.
  • Permite la expresión de las emociones, facilitando la confianza adecuada para que se compartan las preocupaciones.

Dinámicas para trabajar la inteligencia emocional en jóvenes

Tarjetas de emociones: Un buen ejercicio sería escribir cinco emociones básicas en notas adhesivas o en tarjetas, junto con situaciones que las desencadenen. Posteriormente habla sobre cada emoción y dónde podría encajar cada una de esas palabras en la categoría de situaciones.

Ejercicio de reflexión: Tómate un espacio de tiempo para hablar con tu hijo para responder a las siguientes preguntas:

  • ¿Cómo afectan mis estados de ánimo a mis pensamientos y toma de decisiones?
  • ¿Cómo describiría mi estilo de comunicación y su efecto en los demás?
  • ¿Qué rasgos en los demás me molestan y por qué?
  • ¿Me resulta difícil admitir que estoy equivocado?
  • ¿Cuáles son mis fortalezas y debilidades?

Por ultimo, piensa profundamente en las respuestas, usándolas para hacer comprender a nuestro hijo sus emociones.

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Vocabulario emocional: El uso de palabras específicas para describir tus sentimientos, e ayuda a llegar a su causa raíz, lo que le permite lidiar mejor con ellos. Entonces, la próxima vez que tu hijo experimente una fuerte reacción emocional, tómate un tiempo para procesar con él la situación.

Pausa activas: Ayudale a tu hijo a tomar descansos. Házlo comprender que, si siente que está empezando a responder emocionalmente a una situación, debe primero tomar una pausa. Si es posible, aconséjalo que vaya a dar un paseo.

Truco de tres segundos: Es ideal si tiendes a contestar rápidamente, aceptas los compromisos demasiado deprisa y puedes decir algo que luego lamentarás. Para prevenirlo, puedes practicar con tu hijo estas tres preguntas rápidas antes de contestar:

  • ¿Es necesario decir esto?
  • ¿Es necesario que lo diga yo?
  • ¿Necesito decir esto ahora?

Si tu hijo es introvertido y a menudo siente que desearía haberse expresado en un momento o situación específica, ayúdalo a preguntarse: ¿me arrepentiré de no hablar más tarde?.

Dinámicas para trabajar la inteligencia emocional en niños

Aprende a decir no: Es genial ser amable y servicial con los demás, pero los jóvenes tienen que aprender a poner sus límites. De esta forma , podemos hablar con nuestros hijos y poner ejemplos de situaciones en las que, si respondemos sí a todas las solicitudes, podemos elegir el camino del agotamiento y gastar nuestro tiempo y energía.

Convertir las críticas en comentarios constructivos: Una de las actividades que podemos realizar con nuestros hijos está relacionada con las críticas y el peligro de tomarlas de forma personal. Sin embargo, debemos enseñar a los jóvenes a responder dos preguntas: dejando de lado los sentimientos personales, ¿Qué puedo aprender de esta opinión alternativa?; ¿Cómo puedo usar estos comentarios para ayudarme a mejorar?