¿Estando en el trabajo has sentido fatiga, dolor o molestias en el cuerpo con la sensación de que te vas a enfermar y luego esto desaparece el fin de semana? Si es así, podrías estar propenso a desarrollar una enfermedad laboral.
La salud es esencial para realizar las tareas diarias eficazmente y mantener el funcionamiento óptimo de la empresa. Las enfermedades laborales pueden evitarse manteniendo unas condiciones adecuadas en el puesto de trabajo.
A raíz de esto, la salud ocupacional surgió como una disciplina con el fín de establecer y entender la relación entre ocupación, la salud y la enfermedad.
¿Qué son las enfermedades laborales?
Las enfermedades laborales son alteraciones de la salud, causadas de manera directa por el ejercicio de una profesión u oficio. De ahí la importancia de tener unas condiciones de trabajo adecuadas y limitar la exposición a factores de riesgo que puedan desencadenar estas condiciones.
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Generalmente, la aparición de una enfermedad laboral se caracteriza por:
- Tener un inicio lento: comienza con molestias casi perceptibles que aparecen y desaparecen.
- Ser previsible: tiene una corelación directa con lo que haces en tu trabajo.
- Ser progresivo: en fases tardías los sintomas tienden a empeorar estableciendo una condición crónica.
Riesgos en el trabajo y clasificación de las enfermedades laborales.
A grandes rasgos, las enfermedades laborales se clasifican en cuatro categorías: enfermedades laborales causadas por exposición a agentes que resulte de la actividad laboral; enfermedades laborales según el órgano o sistema afectado; cáncer profesional; y otras enfermedades.
Usualmente te expones a padecer una enfermedad laboral cuando desempeñas actividades en un ambiente donde no se controlan los factores de riesgo:
- Químicos.
- Psicosociales.
- Físico – químico.
- Biológicos.
- Fisiológicos o ergonómicos.
- Físicos.
- Arquitectónicos.
Un curso de acción, distintos países.
Las enfermedades laborales afectan tanto al trabajador como a la empresa y ocasionan bajas numerosas en recursos humanos y económicos. Por esto, en la Organización Internacional del Trabajo se ha estimado que:
En caso de enfermedad laboral, existen protocolos establecidos en cada nación para su detección, intervención y tratamiento. Por ejemplo en algunos países se incluyen indemnizaciones, reposo laboral y corrección de los factores que ocasionaron la enfermedad laboral.
La Organización Internacional del Trabajo es la entidad encargada de velar por el bien de los trabajadores, emitiendo comunicados y pautas que deben acatarse en los 187 países que la conforman.
Además, cuentan con una base de datos donde se incluyen las legislaciones correspondientes a cada país y los pasos a seguir ante la presencia de enfermedades laborales.
Enfermedades laborales más comunes en la oficina.
Como sabes, el ritmo de trabajo en oficina suele ser repetitivo, rápido y exigente. Esto puede generar la aparición de desórdenes musculoesqueléticos y trastornos mentales, que son 2 de las enfermedades más comunes que un trabajador de oficina puede desarrollar.
Adoptar malas posturas por periodo prolongados, no hacer pausas activas y llevar una hidratación/alimentación deficiente te vuelven susceptible a desarrollar enfermedades.
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Producto de la repetición, sobreesfuerzo y la exposición de las extremidades se originan posibles lesiones musculoesqueleticas como:
Síndrome de pinzamiento de hombro: Se presenta predominantemente en actividades en las que se trabajan con cargas pesadas.
Contracturas musculares: Afecta especialmente los músculos de la espalda y ocasionan dolores incapacitantes. Puede ocurrir en aquellos que mantienen posturas erróneas, sin realizar estiramientos.
Lordosis, cifosis, escoliosis (Perdidas de la alineación de la columna vertebral): Producto de las malas posturas y el soporte de cargas.
Síndrome de túnel carpiano: En aquellas personas cuya postura al escribir es incorrecta y por el uso excesivo del mouse sin apoyo adecuado en las muñecas y mano.
Compresión del nervio cubital: Se presenta en profesiones en las que se mantiene un apoyo prolongado sobre los codos o moviendo constantemente las manos.
Epicondilitis interna o externa: Afecta el codo de aquellos que trabajan usando instrumentos, como los utilizados en labores de limpieza y por cargar objetos con un solo brazo.
En cuanto a los trastornos mentales, múltiples estudios han demostrado que en los lugares de trabajo competitivos y con horarios extenuantes, se originan niveles excesivos de estrés.
El estrés laboral provoca un número de reacciones corporales que, en conjunto propician la aparición de:
- Depresión.
- Abuso de sustancias psicoactivas (Alcohol, tabaquismo, energizantes.)
- Ansiedad.
- Fatiga ocular
- Depresión del sistema immunológico.
Con buenos hábitos, puedes prevenir las enfermedades laborales.
Ten en cuenta que el trabajo en sí no enferma, lo que lo hace son las condiciones inadecuadas en las que se labora. Muchas de ellas solucionables por parte del trabajador y otras por parte de la empresa.
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Por tanto, para promover la salud y prevenir enfermedades te recomendamos:
- Contar con un servicio de vigilancia médica para la detección precoz de enfermedades y traumatismos ocupacionales.
- Proporcionarle al trabajador la capacitación adecuada para preservar su salud.
- Verificar las condiciones ergonómicas del puesto de trabajo como la altura de la silla, iluminación y ventilación correctas, posición de la columna y altura de la mesa entre otras.
- Contar con los elementos de protección personal (guantes, fajas, cascos) en aquellas profesiones que lo requieran.
- Realizar ejercicio con regularidad, implementando pausas activas como hábitos saludables.
- Mantener ordenado y limpio el lugar de trabajo.
- Saber manejar el estrés laboral mejorará la convivencia, productividad y el ritmo de trabajo.
Formar parte de un ambiente laboral acorde, te proporcionará oportunidades de desarrollo personal y protección contra riesgos físicos y psicosociales. Produciendo efectos positivos para tu salud.
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